Noticias | - 4:46 pm


Cómo y dónde encontrar a alguien

Es necesario que se permita encontrar a personas y conocerlas sin compromiso

Cómo y dónde encontrar a alguien

Un hombre caminaba por el desierto, cuando encontró una botella vieja de gaseosa, todavía cerrada. Al abrir la tapa, apareció un genio:

— ¡Hola! Soy el genio de un solo deseo, a tus órdenes.

El hombre, muy altruista, pidió:

— Quiero la paz en Medio Oriente. Ve este mapa: ¡que estos países vivan en paz!

El genio miró bien el mapa y dijo:

— Pon los pies sobre la tierra, amigo. ¡Esos países guerrean hace 5 mil años! Yo soy bueno, pero no tanto. Pídeme otra cosa.

El hombre pensó, pensó y le dijo al genio:

— Bueno… Nunca encontré a la mujer ideal. Sabes… me gustaría una mujer que tenga sentido del humor, que piense por sí misma, que tenga una carrera, a la que le guste cocinar, limpiar la casa, lavar, planchar, que no sea celosa, que le guste el fútbol, que aprecie una cervecita, que sea fiel, sexy, bonita, joven, cariñosa, económica, que no sea molesta, que no le importe si no tengo dinero y que no se queje cuando yo salga con mis amigos.

El genio suspiró profundo, se rascó la cabeza y dijo:

— ¡Déjame ver ese mapa de nuevo!

La larga lista de atributos que el futuro pretendiente debe tener es una de las mayores razones por las que las personas permanecen solteras.

Dicen que cuando las mujeres quieren ponerse de novias, su sueño es un hombre alto, moreno y lindo. A los veinticinco años cambian a alto, moreno, lindo y con dinero. A los treinta y cinco, cambian nuevamente a un hombre con cerebro. A los cuarenta y ocho años, es un hombre con cabello. Y a los sesenta, un hombre.

El problema del soltero no es encontrar a alguien, sino permitirse encontrar a alguien. No hay falta de personas disponibles, sino que la búsqueda incesante por la perfección ha impedido ese encuentro. Cuando no es así, la persona incluso encuentra, pero enseguida se desencanta de la otra, porque sus estándares son tan altos que nadie logra encuadrarse en ellos.

Después de una cierta edad, algunos solteros pueden incluso decir “A esta altura, estoy aceptando a cualquiera”. Pero la verdad es que con cuantas más personas usted se pone de novia, o conoce y después descarta para una relación, más va a comparar a la próxima con alguien que conoció o que cree que aún va a encontrar.

Por ejemplo, Roberto ya estuvo de novio con cinco muchachas, pero a cada una le faltaba una cualidad “importante”. Se puso de novio con la muchacha Nº 6, pero no tiene la cualidad que le gustaba mucho de la Nº 2 (con quien terminó porque no era tan linda como la Nº 1). Entonces, está pensando en desistir de esta también y continuar buscando, porque “seguro” la muchacha Nº7 que está “por ahí, en algún lugar” será mucho mejor que todas las anteriores.

Mientras tenga esa mentalidad, nadie será lo suficientemente bueno para usted. Ningún consejo de este libro le servirá.

¡Quien mucho elije, nada tiene! Siempre habrá alguien más lindo, rico, atractivo, inteligente o interesante que su pareja. Pero el noviazgo no es una competencia del Oscar. Usted se compromete con una persona porque decidieron construir una vida juntos y ser los mejores el uno para el otro.

Es necesario que se permita encontrar a personas y conocerlas sin compromiso. Y también que entienda la improbabilidad de encontrar a alguien que llene todos sus caprichos. Amar es conocer a otra persona, admirar lo que conoce de ella y mirar sus defectos positivamente.

Si logra pasar esa barrera, entonces podemos explorar cómo y dónde encontrar a esa persona.