Noticias | - 5:35 pm
Aproximadamente, el área metropolitana de la ciudad de Denver tiene una población de 2,995,000 habitantes.
De ese número, el 0.36% sufre de indigencia. Esto significa que 10,774 personas están viviendo en las calles o en campamentos.
Un censo indica que la indigencia ha aumentado un 12% desde 2024.
La Biblia nos enseña así:
“¡Ay de los que a lo malo llaman bueno, y a lo bueno, malo! Consideran las tinieblas como luz, y la luz como tinieblas; consideran lo amargo como dulce, y lo dulce como amargo.”
(Isaías 5:20)
Aquí, la enseñanza bíblica nos dice que hay personas que se acostumbran al mal y cuyo sentido del bien y del mal se ha confundido. Este tipo de persona ya no puede distinguir entre lo que está mal y lo que es justo.
Lo que sucede es que, cuando uno va por malos caminos y cae, termina normalizando el mal en su vida. Piensa que todo lo malo es simplemente algo que sucede, y que si pasa constantemente, es porque tal vez se lo merece o está pagando un error del pasado.
Por ejemplo, muchas veces una persona cae en un vicio por dolor o porque quiere olvidar, pero si en el proceso le ocurre algo malo, piensa que se lo merecía.
Pero ahí está el detalle: nadie se merece lo malo, y no deberíamos acostumbrarnos a que lo malo suceda en nuestra vida.
Por eso, la Biblia nos enseña:
“Y todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán, si obedeces al Señor tu Dios.”
(Deuteronomio 28:2)
Aquí el versículo nos enseña que, si salimos de nuestra zona de confort y obedecemos lo que dice la Palabra de Dios (la Biblia), Él nos dará todas las bendiciones que ha prometido.
Usted puede salir de ese sufrimiento; solo permita que Dios lo guíe. No habrá ninguna mala condición que pueda detenerlo si obedece y tiene fe.
Con todo esto dicho, cada semana, en todo Estados Unidos, el proyecto Ángeles de la Noche realiza conexiones donde se entregan alimentos, ropa y, lo más importante, una palabra de fe. Los coordinadores están más que felices de responder cualquier pregunta que usted tenga. Todos los presentes reciben una gran bendición.