Noticias | - 5:57 pm
Toda nuestra vida hemos escuchado aquella frase: “La boca habla de lo que está lleno el corazón”. Y es verdad.
Entonces tratamos de justificarnos diciendo que nunca fue nuestra intención o que no era lo que queríamos decir.
Pero la realidad es que hablamos lo que ya estaba en nuestro corazón, y el momento solo reveló lo que veníamos guardando en nuestro interior. Aquí surge la gran pregunta:
“Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca cosas buenas; y el hombre malo, del mal tesoro saca cosas malas.”
(Mateo 12:34-35)
Cuando meditamos en este versículo entendemos algo profundo: si nuestro corazón está lleno de bondad (Amabilidad), producirá cosas buenas. Pero si lo que guardamos es dolor, rencor o maldad, eso mismo será lo que salga a través de nuestras palabras y acciones.
Por eso debemos esforzarnos en mantener un corazón sano, limpio y lleno de lo bueno que viene de Dios. Porque solo un corazón transformado puede producir vida y bendición.