Noticias | - 9:03 am
Muchos describen la depresión como una neblina de horror, ya que el síntoma, o mejor dicho, la sensación, aparentemente aparece de la nada, o a veces surge cuando hemos sufrido una pérdida grave de repente o nos ha ocurrido algo inesperadamente grave. La depresión es un trastorno del estado de ánimo que provoca que la persona se sienta triste, desesperanzada, impotente o con una sensación de culpa y vacío interior.
Muchas personas en este momento están sufriendo sin saber que son víctimas de males espirituales. Estos males se disfrazan de condiciones malignas, como la depresión. Los síntomas que produce la depresión indican que uno está en necesidad de liberación espiritual.
Alma Rubí Reyes sufría de una gran depresión. A pesar de haber terminado una buena carrera, cargaba con muchos miedos. Desde su adolescencia, había sufrido varios conflictos familiares, lo que la llevó a asumir la responsabilidad paterna sobre sus hermanos menores. Estas circunstancias la hicieron sufrir de tristeza e indigencia graves. Para empeorar la situación, Alma vivía en constante pánico, temiendo que en cualquier momento alguien la agrediera. La situación de su pánico era tan grave que ella se encerraba a veces hasta por tres días sin hablar con nadie. Alma no veía salida a su situación hasta que encontró el Centro de Ayuda Universal y se entregó a Él.
La Palabra nos revela: “Cansado estoy de mis gemidos; todas las noches inundo de llanto mi lecho, con mis lágrimas riego mi cama. Se consumen de sufrir mis ojos…” (Salmos 6:6-7). En referencia de lo que menciono en este artículo, el Señor entiende nuestro sufrimiento la Palabra de él nos demuestra esto. Pero Él requiere nuestra entrega y fidelidad en Él.
La Palabra nos confirma así: “Jesús le dijo a la gente que creyó en él: Ustedes son verdaderamente mis discípulos si se mantienen fieles a mis enseñanzas; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Juan 8:31-32). Según la Palabra el Señor Jesús libero a todo aquel que quería en Él. Pero, es Él que aconseja que para mantenerse uno libere es uno que tiene mantener fiel a Sus enseñanzas. Es ahí donde uno conoce la verdad y es libre de todas.
Por este motivo, la Iglesia Universal se esfuerza por propagar la Palabra de Salvación por todo el mundo, para ayudar a nuestro prójimo, así como Andrea recibió su salvación, tal como fue prometido en las Sagradas Escrituras, y para que deje de sufrir.
Si usted o alguien que conoce desea encontrar su liberación y tener un encuentro con el Señor Jesús, acompáñenos los viernes a las 7 a.m., 10 a.m., 4 p.m., y principalmente a las 7 p.m. en el 625 S Bonnie Brae St, Los Ángeles, CA 90057, o en la Universal más cercana a usted.