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Fue abandonado, traicionado, acusado falsamente y juzgado injustamente por los hombres. Fue golpeado, azotado brutalmente, burlado, obligado a cargar la cruz a pesar de su debilidad, y finalmente clavado en ella. Allí, sufrió aún más humillación.
El Viernes Santo fue el cumplimiento del sacrificio profético, donde el Señor Jesús entregó hasta la última gota de Su sangre para cargar con nuestras enfermedades, dolores, transgresiones y todos los pecados de la humanidad, para que podamos ser sanados.
Poco después de ser clavado en la cruz, Jesús decía:
“Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.” (Lucas 23:34)
Aquí es donde aprendemos y somos impactados por Su gran misericordia, aun después de haber sido herido. El Señor Jesús lo dio todo por nuestro todo, y Él desea que, por medio de Su sacrificio, todos seamos salvos.
La Palabra dice:
“Después de esto, como Jesús sabía que ya todo había terminado y para que se cumpliera la Escritura, dijo: —Tengo sed.” (Juan 19:28)
La Escritura continúa:
“Cuando Jesús tomó el vinagre, dijo: —Todo se ha cumplido. Luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu.” (Juan 19:30)
El Señor todavía tiene sed de nosotros. Él desea que todos seamos salvos, para poder cumplir Su propósito en nuestras vidas. Esa sed no era de agua, sino del alma de aquellos que aún están perdidos y en aflicción, para que también sean salvos.
Y continúa:
“Entonces Jesús exclamó con fuerza: —¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu! Y al decir esto, expiró.” (Lucas 23:46)
Fue en la cruz donde el Señor proclamó poder y victoria. En ese instante, la historia de la humanidad cambió para siempre.
Este Viernes Santo, 18 de abril, a las 3 p.m., reviva este momento glorioso junto al Obispo Clodomir Santos. La victoria que Él conquistó puede manifestarse en su vida.
Participe este Viernes 18 de abril de 2025 a las 7 a.m., 10 a.m., especialmente a las 3 p.m. y 7 p.m., en el Santuario de la Familia de Dios, ubicado en 625 S Bonnie Brae St, Los Ángeles, CA 90057, o en la Universal más cercana a usted, donde se estará hablando del sacrificio y de la victoria en la cruz.
