Las siete bienaventuranzas

El número siete aparece 55 veces en el Apocalipsis — más que cualquier otro número. Sabemos que el número siete en la Biblia representa la totalidad, la perfección y la integridad, que son atributos asociados al Propio Dios. Cuando el texto apocalíptico habla sobre las siete iglesias, los siete espíritus de Dios, los siete sellos, las siete trompetas, etc., se refiere a algún aspecto del número siete con relación a aquel tema. Por ejemplo, las siete iglesias se refieren a la totalidad de la Iglesia del Señor Jesús; los siete espíritus de Dios se refieren a la perfección y a la integridad de Dios; los siete sellos, a la totalidad de los juicios de Dios, etc.

Otra colección de siete, menos explícita por estar esparcida a lo largo del Apocalipsis, son las siete bienaventuranzas. “Bienaventurado” quiere decir “feliz”, “bendecido”. Recapitulemos cuáles son:

1-Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la profecía y guardan las cosas que están escritas en ella, porque el tiempo está cerca” (Apocalipsis 1:3).

2-“Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor. Sí —dice el Espíritu— para que descansen de sus trabajos, porque sus obras van con ellos” (Apocalipsis 14:13).

3-“He aquí, vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus ropas, no sea que ande desnudo y vean su vergüenza” (Apocalipsis 16:15).

4-“Bienaventurados los que están invitados a la cena de las bodas del Cordero” (Apocalipsis 19:9).

5-“Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección; la muerte segunda no tiene poder sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él por mil años” (Apocalipsis 20:6).

6-“Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro” (Apocalipsis 22:7).

7-“Bienaventurados los que guardan Sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad” (Apocalipsis 22:14 RVA).

“El mensaje de estas siete bienaventuranzas para los salvos es bien claro: si el Señor de señores y Rey de reyes sabe hacerles justicia a los que Lo rechazaron, también sabe bendecir total, perfecta e integralmente a los que Le fueron fieles. Los salvos serán plenamente felices y bendecidos, comenzando aquí en la Tierra, con el recibimiento del Espíritu Santo, ¡y cumpliéndose cabalmente en la eternidad! Valdrá la pena ser fiel a Él hasta la muerte.”

Libro: La Tierra va a Prenderse Fuego

Autor: Obispo Renato Cardoso