La Puerta de Sión

Mundialmente, la Universal, por primera vez en su historia, comenzará un propósito especial denominado: “La Bendición de las 7 Puertas de Jerusalén.” Esta semana, hablaremos de la Puerta de Sión.

La Puerta de Sión está ubicada en la parte sur de la Antigua Jerusalén, cerca del Monte Sión. Históricamente, fue construida para proteger a todos aquellos que vivían en la Antigua Jerusalén. Esta puerta es identificada como un símbolo de salvación y del Reino del Señor.

La Palabra nos revela así: “Los que confían en el Señor son como el monte Sión,

que es inconmovible, que permanece para siempre. Como los montes rodean a Jerusalén,

así el Señor rodea a su pueblo desde ahora y para siempre” (Salmos 125:1-2).

Según la Palabra, si uno confía en Él, será como el Monte Sión.

Pero, ¿qué significa ser como el Monte Sión?

La Palabra nos enseña así: “Porque el Señor ha escogido a Sión; la quiso para su habitación.

Este es mi lugar de reposo para siempre; aquí habitaré, porque la he deseado” (Salmos 132:13-14).

Según la Escritura, el Señor escogió el Monte Sión como Su habitación. Si observamos ambos versículos, llegamos a la conclusión de que el Señor desea habitar en nosotros, así como habita en Sión. Sin embargo, esto requiere que tengamos fe en Él; eso es lo que significa confiar verdaderamente en Dios.

En los primeros versículos compartidos, se menciona que si uno confía en Él, se convertirá en inconmovible, permaneciendo para siempre. Esto es lo eterno: la salvación, donde uno permanece con el Señor para siempre. La Palabra confirma esto al declarar que si uno es parte del pueblo del Señor, Él siempre estará con nosotros.

Pero, ¿cómo se relaciona la salvación con la Puerta de Sión?

Como se mencionó, la puerta fue construida cerca del Monte Sión para que Jerusalén siempre estuviera conectada con él. Esta conexión materializa la profecía del regreso del Señor Jesús.

La Palabra afirma: “El Redentor vendrá a Sión; ¡vendrá a todos los de Jacob que se arrepientan de su rebeldía!” (Isaías 59:20).

Desde el principio hasta el final, la Palabra ha anunciado el regreso del Redentor. Su venida implica restauración y salvación para todos aquellos que están con Él. Estar con Él significa permanecer en Su voluntad y llevar Su marca.

Aquí es donde la Puerta y el Monte Sión se relacionan. Para cruzar la Puerta y recibir la salvación, es necesario llevar la marca del Señor. La Palabra lo confirma: “Luego miré y apareció el Cordero. Estaba de pie sobre el monte Sión, en compañía de ciento cuarenta y cuatro mil personas que llevaban escrito en la frente el nombre del Cordero y de su Padre” (Apocalipsis 14:1).

El Señor Jesús estará en el Monte Sión junto a todos los redimidos; esa es la profecía. Sin embargo, para llegar al Monte Sión, primero es necesario cruzar la Puerta, lo que significa obtener la salvación. Es decir, uno debe ser parte de los redimidos, arrepentirse de todo lo malo y de la rebeldía, para formar parte del Pueblo de Cristo Jesús.

Solo así se podrá cruzar la Puerta de Sión y estar junto al Cordero, que es el Señor Jesús.

Recuerde, nada es obligatorio; todos podemos decidir qué puerta usar o cruzar, pero si uno quiere atravesar la Puerta de Sión, primero debe llevar la marca de la Salvación. Solo así podrá estar junto al Señor y recibir lo eterno, que es estar con Él.

Arrepiéntase y deje que el Señor habite dentro de usted para que reciba el Espíritu Santo y sea una bendición eterna.

Siga esta serie especial, donde se estará revelando el significado de cada puerta. Semana pasada: La Puerta Nueva

Participe este domingo 9 de marzo de 2025 a las 7 a.m., especialmente a las 10 a.m., 3 p.m. y 6 p.m., en el Templo de los Milagros, ubicado en 625 S Bonnie Brae St, Los Ángeles, CA 90057, o en la Universal más cercana a usted, donde se estará hablando de este gran propósito: La Bendición de las 7 Puertas de Jerusalén.