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La Bendición de las 7 Puertas de Jerusalén: La Puerta de Jaffa

La Bendición de las 7 Puertas de Jerusalén: La Puerta de Jaffa

Mundialmente, la Universal, por primera vez en su historia, comenzará un propósito especial denominado: La Bendición de las 7 Puertas de Jerusalén. Esta semana se hablará de la Puerta de Jaffa.

Un Camino Espiritual y Profético

La Puerta de Jaffa está situada en la parte occidental de la antigua ciudad de Jerusalén. Histórica y bíblicamente, el camino de la puerta fue un punto crítico en la construcción del Templo de Salomón. La Palabra nos enseña así:

“Y nosotros cortaremos toda la madera que necesites del Líbano, te la traeremos en balsas por el mar hasta Jope, y tú la harás llevar a Jerusalén” (2 Crónicas 2:16).

Jopa es otro nombre para Jaffa y designa la ciudad portuaria. La Puerta está entre Jerusalén y Jopa, y fue un lugar esencial para el comercio y el transporte, especialmente durante el tiempo de Salomón.

El nombre de la Puerta de Jaffa en árabe es Bab al-Khalil, que significa “Puerta del Amigo”, en referencia a Abraham, a quien se le llamó “Amigo de Dios” (Santiago 2:23).

Aparte de todo su significado histórico, la Puerta de Jaffa tiene un profundo significado espiritual, ya que representa la entrada a la presencia de Dios.

La invitación a la Puerta del Señor

La Palabra dice así:

“Tus puertas estarán abiertas de continuo; ni de día ni de noche se cerrarán, para que te traigan las riquezas de las naciones, con sus reyes llevados en procesión” (Isaías 60:11).

Según la Palabra, las puertas del Señor nunca se cierran y son los lugares donde los reyes traen la riqueza de las naciones como ofrenda festiva. Es decir, es donde las personas de fe presentan su sacrificio u ofrenda para acercarse más a Dios.

La ofrenda y el sacrificio son siempre un tiempo de festividad y alegría, y son claves para entrar en la presencia de Dios, ya que representan una alianza con Él.

Esto nos lleva a un punto clave: para construir el Templo de Salomón, los artesanos y obreros tuvieron que pasar por Jopa, o mejor dicho, por la Puerta de Jaffa. En otras palabras, trajeron sus sacrificios y ofrendas para construir un templo y hacer morada para el Señor.

Al igual que la construcción del templo, no se hizo solo por hacerlo. Cualquier persona puede construir algo vacío, pero el templo se edificó con el propósito de estar cerca del Señor y para que Él habite en él. Es más, cuando uno vive en comunión con Dios y se entrega verdaderamente, Él habita en nosotros a través del Espíritu Santo.

Espiritualmente, hoy en día, cuando cruzamos las puertas de la iglesia, es equivalente a pasar por la Puerta de Jaffa.

Así como los obreros y artesanos que ayudaron a construir el templo, cuando nosotros cruzamos esas puertas, estamos contribuyendo a edificar el cuerpo de la iglesia, formando parte del pueblo o congregación.

Cruzando la Puerta de Jaffa

Es importante entender el significado de la Puerta de Jaffa porque el Señor siempre nos está invitando a cruzarla. Él tiene sus puertas abiertas para quien desea una alianza con Él. Pero, para cruzar la puerta, uno debe hacerlo con acción de fe y gratitud, demostrando su deseo de alabar y bendecirlo, para así recibir su bendición.

La Palabra nos enseña así:

“Entrad por sus puertas con acción de gracias, y a sus atrios con alabanza. Dadle gracias, bendecid su nombre” (Salmos 100:4).

Así como Abraham, hay muchos que tienen el deseo de ser bendecidos. Pero, de la misma manera que él lo hizo, nosotros debemos tener fe, ofrendar y sacrificar nuestra riqueza más valiosa.

En el caso de Abraham, fue su hijo, quien representaba su humanidad, porque era lo que más anhelaba y deseaba tener con su esposa Saraí. Para nosotros, son nuestros deseos y nuestro ego, que debemos entregar para poner a Dios en primer lugar.

Después de tomar la decisión y la acción de separarnos de estos deseos, el Señor nos bendecirá abundantemente.

Pero aquí está el punto clave de la Puerta de Jaffa: cruzarla es una decisión personal de honrar al Señor para que Él sea uno con nosotros a través del Espíritu Santo.

Cuando uno cruza la puerta, se convierte en uno con Él, porque el Espíritu Santo es la entrada a la paz eterna con Dios.

Participe este domingo 9 de febrero de 2025 a las 7 a.m., especialmente a las 10 a.m., 3 p.m. y 6 p.m., en el Templo de los Milagros, ubicado en 625 S Bonnie Brae St, Los Ángeles, CA 90057, o en la Universal más cercana a usted, donde se estará hablando de este gran propósito: La Bendición de las 7 Puertas de Jerusalén.

Lo esperamos.