Noticias | - 5:00 pm


Dios nunca se apresura y jamás se atrasa

Dios nunca se apresura y jamás se atrasa

“Mirad, cómo lo amaba.”
(Juan 11:36)

Cuando Jesús llegó a donde estaba Lázaro, él ya había sido sepultado hacía cuatro días. Y Marta le dijo a Jesús que, si Él hubiera estado ahí, su hermano no habría muerto…

¿Cuántas veces nos pasa lo mismo?

Oramos y deseamos de todo corazón recibir una respuesta inmediata, pero muchas veces no sucede así. La falta de respuesta inmediata se confunde fácilmente con una negativa, o, mejor dicho, con un “no” de parte de Dios… pero Él nunca deja una oración sin respuesta.

El silencio de Dios no significa un “no”, ni tampoco es sinónimo de algo negativo.

En verdad, Dios espera el momento en el que estemos listos para recibir lo que hemos pedido.

Cuando entendemos esto, aprendemos a esperar el momento de Dios, sabiendo que Él perfeccionará nuestra petición con sabiduría y amor. Dios nos ama y Su cuidado va mucho más allá de lo que podemos ver. Cuando Dios se “atrasa” en contestar la oración de un corazón ansioso, es la mayor prueba de amor: Él quiere que nos acerquemos a Él y permanezcamos en completa sumisión, para que, cuando nos conceda aquello que tanto deseamos, sea de mayor bendición para nuestras vidas, porque estamos bajo Su abrigo.

Tenga la garantía de que una oración que llega a los cielos no queda sin respuesta. Aguarde: Dios está preparando el camino para realizar algo mucho mayor en su vida. Y si usted está leyendo esto, es porque Dios le manda a decir que confíe: Su respuesta llegará.

Dios nunca se apresura y jamás se atrasa.

Ubique la Universal más cercana a usted: Direcciones
Si usted tiene una pregunta o le gustaría una orientación: Contáctenos
Si le gustaría añadir su nombre y el de su familia en el libro de oración: Libro de Oración
Regrese a la página principal: Página Principal
Alimente su fe: Viviendo por la Fe