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Cada cuarto jueves de noviembre, en los Estados Unidos, se celebra Thanksgiving — conocido en español como Día de Acción de Gracias. La historia de este festivo se remonta a un tiempo en que los colonos, llamados peregrinos, habían viajado a Norteamérica para escapar de las persecuciones religiosas. Era su primer invierno, y fue extremadamente duro, tanto así que muchos estaban muriendo de frío, hambre y enfermedades.
Por la gracia de Dios, los nativos ayudaron a los peregrinos a sembrar y recolectar alimentos. Para celebrar esta gran cosecha, comieron y festejaron, dando gracias a Dios.
Hoy, muchos también están pasando por escasez, sequía, enfermedades o incluso muriendo de frío. Imagínese: esos peregrinos eran cristianos que solo querían adorar a Dios libremente, sin sufrir persecuciones políticas.
Y hoy en día, aunque las persecuciones aún existen, tenemos la libertad de adorar a Dios.
La Biblia nos dice:
“Entren por sus puertas con acción de gracias…” (Salmos 100:4)
Muchos estarán rodeados de su familia, preparando comidas tradicionales de su propia cultura. Incluso, muchos se sacrifican y viajan para estar más cerca los unos de los otros.
“Entren por sus puertas con acción de gracias.”
En otras palabras, tomemos un momento para darle gracias al Señor por todo lo que tenemos. Y no solo agradecer, sino también actuar — ayudando a los que, como aquellos peregrinos, hoy están sufriendo.
Muchos compartirán la mesa con su familia… pero hay quienes, aunque tengan comida, sienten la mesa vacía. No por falta de comida, sino por falta de compañía. Algunos no tienen familia cerca; y otros, aun rodeados de gente, sienten que la silla más importante sigue vacía. Ahí es donde entra nuestra necesidad de actuar siempre con gratitud, para que el Señor llene ese vacío.
Por eso, este Jueves 27 a las 10 a.m., en el 625 S Bonnie Brae St, Los Ángeles, CA 90057, o en la Universal más cercana a usted, se hará una oración especial por el Día de Acción de Gracias.
También puede llamarnos al (800) 581-4141.
Aunque todos los días deberíamos dar gracias y vivir con gratitud, este festivo es una oportunidad para bendecir a la comunidad, alabar a Dios y compartir con quienes más lo necesitan lo que hemos recibido.
