Noticias | - 4:04 pm
En algún momento, nos llega una etapa de dificultad en la que nos encontramos enfermos, perdidos e incluso un poco quebrantados por la situación que estamos enfrentando. Es en esos momentos difíciles cuando debemos recordarnos unos a otros, especialmente si somos creyentes, para darnos una palabra de fe que da vida.
La Palabra nos guía así: “Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacer algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca” (Hebrews 10:24–25). Todos enfrentamos diferentes tipos de necesidades: algunos estamos enfermos, otros tal vez sin familia, y algunos con dificultades financieras. Pero lo más grave que nos puede suceder en este estado es tener la fe baja. La fe es lo que nos da vida, y por eso es tan importante congregarse.
La Palabra nos alerta a no dejar de congregarnos, para que podamos auxiliarnos y animarnos unos a otros, y así mantenernos unidos en Cristo Jesús.¿Qué significaba eso? Debemos compartir siempre nuestra fe unos con otros, para que así nos alimentemos espiritualmente. Y esa es la fe que también nosotros debemos vivir: una fe unida, que busca levantar al prójimo caído, incluso si esa persona no tiene fe. La responsabilidad de quienes caminan en los pasos de Jesucristo es compartir lo que Él nos dio: la fe.
La fe nos enseña que con Dios todo es posible; eso incluye salir de un estado completamente seco y caminar en Su luz. La misión de los voluntarios de EVG es profundamente importante aquí en la Universal de Bonnie Brae, en Los Ángeles. Por eso, el proyecto EVG Hospital se dedica a visitar a muchos que se encuentran caídos, de una forma u otra. Los voluntarios se toman el tiempo para hablar con los miembros de la familia que están tristes, compartiéndoles la Palabra y las promesas de Dios. Además, cada voluntario ofrece una unción con el aceite bendito, acompañada de una oración para rechazar todo mal que intente causar sufrimiento. Este propósito se lleva a cabo en todo el estado de California, en cada una de nuestras locaciones.
Todo se hace para que cada persona reciba lo bueno que proviene de Dios y pueda recibir o mantener su salvación.
Si desea más información sobre las actividades realizado a través de los proyectos que forman parte de YPG, visítenos en el 625 S Bonnie Brae St Los Ángeles, CA 90057, o en la Universal más cercana. También puede encontrar información sobre YPG en los Estados Unidos siguiéndonos en las siguientes plataformas:
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