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Clamor por las Almas Amargadas

Clamor por las Almas Amargadas

¿Será que estamos considerando las promesas y la fidelidad?

Tal vez uno está viviendo un momento en el que se esfuerza mucho, pero nada da resultado. Quizás enfrenta una humillación por una meta o un sueño que, por más que lo intente, no llega.

Muchas veces, cuando estamos en esta condición en la que nos sentimos atrapados, son nuestras propias emociones las que nos mantienen cautivos. En otras palabras, la amargura que sentimos por dentro no nos permite ver la luz.

¿Qué puede sacarnos de esta amargura?

Muchos conocen a Dios o saben que existe, pero deciden cargar aquel vacío que deja la amargura en lugar de recibir la bendición. Mientras el mal trabaja día tras día en señalar lo que nos falta para alejarnos aún más. Entre más nos entregamos a la amargura, más se debilita nuestra alma.

Por eso, la Biblia nos enseña, a través del testimonio de Ana, cómo reaccionar cuando tenemos el alma amargada. Dice así:

“Sucedió que mientras ella oraba largamente delante del SEÑOR, Elí observaba la boca de ella. Ana hablaba en su corazón; solo se movían sus labios, pero no se oía su voz. Elí creyó que ella estaba ebria. Y le preguntó Elí:

—¿Hasta cuándo vas a estar ebria? ¡Aparta de ti el vino!

 Ana respondió y dijo:

—No, señor mío; yo soy una mujer atribulada de espíritu. No he bebido vino ni licor, sino que he derramado mi alma delante del SEÑOR” (1 Samuel 1: 12-15).

Ana usó la amargura de su esterilidad como combustible para derramar su alma delante del Señor. Fue en aquel momento cuando Ana recordó la promesa y la fidelidad de Dios. Ese derramamiento de su alma la dejó más que bendecida, pues pudo dar a luz a seis hijos y tuvo el honor de ser la madre del profeta Samuel.

Este Domingo 12 de octubre estaremos en la misma fe de Ana, a través del Clamor por las Almas Amargas. Este gran evento se realizará a las 9:30 a. m. en el Santuario de la Familia de Dios, con la presencia del Obispo Clodomir Santos. Durante este tiempo se estará clamando por todas aquellas almas que se encuentran perdidas, frustradas y, sobre todo, amargadas por lo que sienten por dentro.

Acompáñenos en el 625 S Bonnie Brae St, Los Ángeles, CA 90057, o en la Universal más cercana a usted. Este clamor se estará realizando en todas las iglesias Universal del país.