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Seguiremos nuestra serie “Contestando las Preguntas.” En el ultimo artículo hablamos sobre el Buen Cuidado. En esta ocasión, estaremos reflexionando sobre lo que es bueno para la familia.
Antes de seguir leyendo, quiero que sepan que el Señor desea que cada uno mantenga siempre una buena relación con su familia. La dinámica familiar es una de las cosas más sagradas para el Señor y es algo que Él estableció para que haya amor por Dios, orden y crecimiento espiritual.
La Palabra nos enseña así: “Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Génesis 2:24).
La familia, según la Palabra, comienza con el matrimonio entre un hombre y una mujer. El matrimonio es la base para formar una familia; es el pacto más sagrado que uno hace ante Dios, prometiendo fidelidad a su pareja, y demuestra nuestra fe en la unión y la comunión. Es por estas razones que el Señor nos sugiere que comencemos nuestra unión bien, para que sirva siempre como una base para la relación entre los miembros de la familia.
Uno debe comenzar con una base fuerte, ya que la familia se fundamenta en la comunión entre marido y mujer.
Como esposo, marido o padre uno es llamado a hacerlo con amor y buen cuido. La Palabra nos enseña así: “Esposos, amen a sus esposas como Cristo amó a la iglesia y dio su vida por ella” (Efesios 5:25). Según la Palabra, la esposa no solo hace parte de la familia, pero el representante sagrado de ella. Es decir, uno debe cuidar a su familia con amor y sacrificio en todo momento, de la misma manera en que el Señor Jesús dio Su vida por ella.
Pero, ¿cómo se demuestra el amor y sacrificio?
El amor y el sacrificio se demuestran al transmitir las mismas enseñanzas sobre la salvación y la fe que uno ha recibido. La Palabra dice así: “Dale buena educación al niño de hoy, y el viejo de mañana jamás la abandonará” (Proverbios 22:6). La mejor enseñanza que uno puede dar a sus hijos es la de Dios. Según la Palabra, cuando uno comienza bien, termina bien hasta el final de sus días. El joven de hoy se convierte en el anciano de mañana, y por esta razón, uno siempre debe cuidar bien de su familia, tal como el Señor Jesús sugirió en el versículo compartido anteriormente, con amor y sacrificio.
Para continuar con nuestra reflexión, pasemos ahora a contestar la pregunta número tres del artículo “15 Preguntas sobre el Cambio Total,” que fue: “¿Qué hiciste que fue bueno para tu familia?”
Como podemos ver, lo mejor que uno puede hacer por su familia es comenzar bien y entregarse a las enseñanzas del Señor Jesús. Siempre habrá adversidades en la vida, pero si uno tiene la certeza de que Dios está con uno, podrá vencerlo todo. Las enseñanzas del Señor nos dan las herramientas necesarias para superar cualquier prueba.
Pero, ¿qué debe hacer uno frente a su familia para superar todo?
La Palabra nos enseña así: “Pero yo y mi casa, serviremos al Señor.” (Josué 24:15).
Según la Palabra, lo mejor que uno puede hacer es vivir una vida de sacrificio. Es decir, cuando se vive en sacrificio, se vive una vida unida, amorosa y en comunión con la misma fe en familia. Esto significa que todos compartirán el mismo propósito y se cuidarán mutuamente para permanecer en la presencia de Dios y alcanzar la salvación eterna. Si usted pasó el año preguntándose qué puede hacer por su familia, la respuesta es simple: asegúrese de que les está transmitiendo la enseñanza divina para que todos estén en unión con Él.
Recuerde, el Señor Dios siempre quiere lo mejor para usted y su familia.
Si le gusta esta serie, por favor sígala, comenzando con la primera: 15 Preguntas sobre el Cambio Total
La tercera parte de esta serie:El Buen Cuidado