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Es razonable pensar que la depresión es más que un sentimiento de tristeza o un día difícil. Es una condición emocional compleja —psicológica, física y, en general, interna— que afecta la forma en que pensamos, sentimos y funcionamos en el día a día.
La depresión se caracteriza como un trastorno del estado de ánimo marcado por emociones persistentes. Estas son las emociones a las que se refiere:
No hay una única causa por la cual una persona entra en la condición de la depresión.
Una persona puede tener una buena vida, incluso con riquezas, y aun así sufrir de depresión. Según lo que se sabe científicamente, la depresión surge de una combinación de factores:
Aun en la totalidad de este estado, la depresión no tiene una cura. Los médicos solo disponen de tratamientos que pueden ayudar, pero eso no significa que sean una solución definitiva. Aun así, muchos profesionales piensan que la depresión es algo de lo que uno simplemente se despierta un día y ya no está ahí.
Pero esta información es solo lo que muchos creen naturalmente. Sin embargo, para lo sobrenatural —que es lo que proviene de Dios— la depresión siempre ha tenido cura. La depresión es un problema espiritual; es el alma que quiere descargarse y acercarse más a Él.
La Palabra nos enseña así sobre la depresión: “Cercano está el Señor a los quebrantados de corazón, y salva a los abatidos de espíritu” (Salmos 34:18).
Cuando la Palabra menciona la palabra ‘cercano’, se refiere a alguien que es sincero con el Señor. Para que uno pueda descargar lo que siente, aunque no sepa de dónde proviene ese sentimiento, tiene que ser sincero. Esa sinceridad permitirá que el Señor consuele su espíritu y le dé la cura que está buscando.
La depresión existe porque el espíritu de uno tiene sed y esta cansado. El Señor Jesús nos afirma este tema aquí: “Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso” (Mateo 11:28).
El Señor siempre nos dará la cura, y esa cura es tener una relación con Él. Él no puede quitarle a uno el peso, el vacío y la depresión que siente si no hay fe para descargar. Uno lleva una carga que no le pertenece, porque Él ya pagó el precio. La depresión es un problema es un síntoma espiritual que tiene cura.
La única sugerencia que le vamos a dar es que se acerque a Él, para que pueda descargar su corazón, quitarse el peso y recibir la cura que Él ofrece: la salvación.
El artículo pasado:Dolores de Cabeza
