Noticias | - 8:16 am
El mundo moderno nos posibilita escuchar muchas voces: de la prensa y la electrónica; de las encuestas y científicos; de los formadores de opinión en general o hasta mismo de familiares.
Es grande la búsqueda de las informaciones, pues todos quieren mantenerse actualizados y se preocupan por saber. Lo que muchos desconocen, es que el Autor de todo el conocimiento sabe lo que es mejor para nosotros.
Así, la humanidad ha despreciado a Aquel a quien, en primer lugar, debería dar oídos: al Señor Jesus, el Hijo de Dios, que de Él recibió todo el conocimiento, todo el poder y toda la gloria. El profeta Isaías, a Su respecto, dice:
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndose y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Dios de los ejércitos hará esto.” Isaías 9:6-7
En el tiempo que estuvo aquí en la Tierra, multitudes se maravillaban cuando Él hablaba. Quedaban atónitas con tanta sabiduría y autoridad.
Actualmente, con el gran avance de la Ciencia, el diablo viene distrayendo al ser humano, usando artimañas para alejarlos de Dios. Muchas personas consideran que leer la Biblia está “pasado de moda”; que la Palabra de Dios es un libro complicado o solamente para ancianos.
De esa forma, menosprecian al Autor de la vida, Magnífico y Real. Y así va quedando un vacío en el corazón de esas personas, lo cual sólo podrá ser lleno de la presencia de Dios.
Por eso, amiga, sea una mujer prudente y de oídos a la voz de Dios. De la misma manera por la cual usted busca a un médico, para cuidar de su salud, y confía en la capacidad de aquel profesional, permita que el Señor Jesús oriente su vida.
Dígale siempre a Él: “Tu Señor sabes lo que es mejor para mí; haz tu voluntad, y no la mía, pues yo no sé elegir lo que es mejor. Oriéntame, guíame, muéstrame el camino que debo seguir.”
Actuando así usted se hará fuerte, resistente a las tempestades, tribulaciones, probación, dolores y angustias. ¡Construya su vida sobre la Roca! El Señor Jesus dice:
“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.” Mateo 7:24-25
Libro: Finas Joyas
Autor: Sra. Ester Bezerra