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El significado de la Santa Cena

El significado de la Santa Cena

La Santa Cena es el comer del pan (que es la representación de la carne de Él), significa creer en Su provisión y el jugo de uva al beberlo (que es la representación de la sangre), significa vida y un pacto con Dios, a través de la sangre que Él derramó en la cruz por cada uno de nosotros.

Entonces Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. Juan 6:53-54.

Comer de su carne representada por el pan, significa provisión. Cuando estamos en esta relación con el Señor Jesús, Él provee para nuestra vida. Muchas veces Él nos permite vivir situaciones que en el primer momento no podemos entender el porqué de tales circunstancias que estamos viviendo, pero es justamente que Él quiere manifestar, esta providencia. Crea en la providencia de Dios.

No podemos entregarnos al miedo, a la desesperación a la duda. Tenemos un testimonio vivo que es el obispo Macedo que ha pasado por tantas situaciones que las personas no entienden, incluso cuando él fue llevado a la cárcel. ¿Cuántas personas pensaron que cuando él pasó por esa situación la iglesia Universal se acabaría? Pero, quienes conocen que todo marcha conforme a la voluntad de Dios, sabemos que Él permite que se enfrenten ciertas circunstancias para que la providencia de Él se manifieste.

El comer del pan (que es la representación de la carne de Él), significa creer en Su provisión y el jugo de uva (que es la representación de la sangre), significa vida y un pacto con Dios, a través de la sangre que Él derramó en la cruz por cada uno de nosotros. Cuando realmente la persona asume este pacto de sangre, hay un apego a los planes de Dios y el Espíritu Santo es quien proporciona esta fe. Es así que se consigue tener paciencia, ser perseverantes y seguir en la fe, porque sabemos que todo pasa, pero la Palabra de Dios es permanente y no falla.

“Si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros…”. Nosotros no predicamos una religión, predicamos que con Dios hay vida. No sirve que usted venga a la iglesia y diga que es cristiano, pero su vida no tiene un cambio alguno. Usted sigue siendo la misma persona, con el mismo carácter, los mismos fracasos… ¿De qué sirve? Existen personas que se enorgullecen de su religión, pero su vida continua de la misma manera.

Otras personas se respaldan al decir que tienen conocimientos profundos de la biblia, pero de nada sirve tenerlos y tener conocimiento, si hasta hoy no han conocido al autor de la biblia que es Dios. La fe bíblica, la fe de Dios es la que produce una vida de paz interior y alegría, la cual se puede transmitir a los demás.

“El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna” La vida eterna comienza desde que estamos aquí en la tierra y no después de la muerte. Lo que caracteriza la vida eterna, mientras uno viva es la paz interior y la alegría.  Cuando se participa de la Santa Cena uno está aceptando lo que el Señor Jesús hizo por nosotros, que fue entregar Su vida por nosotros para garantizarnos vida eterna, por lo tanto, como en todo inicio de una relación seria, Dios lo compara como un noviazgo serio donde de Su parte hay consideración, amor verdadero, respeto, comprensión, perdón, amistad… En si todo lo que proporciona a uno seguridad. Infelizmente en nuestros días actuales, un noviazgo queda muy fuera de la comparación de lo que es asumir un pacto con Dios, pero, es un ejemplo al ser comparado cuando las personas toman una relación seria.

Quienes asumen un pacto con Dios tienen la seguridad de la salvación de su alma. El Señor Jesús conquistó nuestra salvación y cuando uno está salvo, es el Espíritu Santo que proporciona esta seguridad. Quienes han asumido un pacto con Dios, buscan agradar a Dios en todo, porque no quieren perder esta seguridad que nos proporciona la vida eterna.

Después del noviazgo serio, viene el casamiento, la santa cena es una ceremonia entre el ser humano y Dios, donde se asume una alianza o un compromiso entre ambas partes. La relación con Dios bíblicamente es representada como un matrimonio. Cuando una persona da el paso de tener un pacto con Dios, ella está asumiendo serle fiel y obediente a Su Palabra. Por ejemplo, si la persona solía tener relaciones sexuales con alguien, ella dejará de tenerlas y esperará hasta el día en que ella contraiga matrimonio. Esa decisión es tomada por la decisión de ella haber asumido un pacto con Dios.

Cuántas son las personas que creían que seguían y tenían un pacto con Dios, pero en el momento que pasaron por una injusticia, un problema, una tribulación, etc. Terminaron desanimándose y le preguntan a Dios del porqué lo que están pasando. Hay personas que solo buscan a Dios para pedirle, pero una relación no se trata así, en una relación ambas partes se entregan, usted da, usted recibe.

El Señor Jesús dio su vida por nosotros para hoy nosotros poder ser salvos. Es con seguridad que Dios va a actuar en nuestra vida, conforme nosotros usemos la fe, pero principalmente Él va a actuar para cumplir Sus propósitos y Sus planes en nuestra vida. Aférrese a la voluntad de Dios, pues ella está más allá de lo que queremos o necesitamos, Él tiene lo mejor para usted. Asuma este pacto con seriedad con Dios y Él cuidará de usted y sobre todo usted logrará la vida eterna.

Dios les bendiga.

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