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Comenzaremos una serie denominada “Los Héroes de la Fe”, donde se hablará de la fe sobrenatural que usaron en sus caminos para convertirse en la propia bendición.
La Palabra nos enseña así: “Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1).
Para el mundo, los héroes son aquellos que salvan el planeta de grandes catástrofes, atrapan al villano o tratan de defender a la humanidad de las desigualdades. Mientras todo esto es bueno, solo se refiere a las cosas físicas y mundanas. Pero, para Dios, los verdaderos héroes son todos aquellos que viven por la fe.
Que, para Dios, el verdadero héroe o valiente es todo aquel que diariamente rechaza los planes del diablo, niega o vence su propia carne y voluntad, al mundo y las tentaciones, y vive conectado a Dios en todo momento.
Entonces, ser nobles para Dios y lograr Su confianza significa que uno debe honrarlo en cualquier circunstancia de la vida. Por ejemplo, en la abundancia, la escasez, la salud o la enfermedad, siendo comprendido o reconocido, calumniado o humillado, uno debe honrarlo.
Si observamos, Moisés abrió el Mar Rojo por la fe (Éxodo 14:21); Abraham, por la fe, estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo más apreciado (Génesis 22:1-19); y David venció al gigante Goliat por la fe (1 Samuel 17:50-53). Todos ellos tenían la certeza de lo que se esperaba y la convicción de lo que no se podía ver. Es por estos ejemplos que entendemos que los héroes son los que son fieles y permanecen fieles hasta el fin. Es más, el héroe entiende la verdad revelada por Dios y siempre anda en ella, porque es de ahí que Él nos da la paz de conciencia. En otras palabras, uno anda en paz porque está en paz en Él.
En fin, todos tenemos nuestra historia y queremos dejar una marca. Algunos quieren vivir por hechos que tal vez ni siquiera duren. Sin embargo, la historia principal en la que deberíamos enfocarnos es la del alma, porque eso es eterno. Pero no malinterpreten: no se está diciendo que los hechos que uno realiza sean malos, solo que tal vez esos hechos están fuera de la presencia de Dios. El único deseo aquí, en este artículo, es que usted descubra la Palabra y la fe sobrenatural que usaron estos héroes, para que tenga paz eterna.
Todos tenemos la libertad de elegir cómo seremos recordados en la tierra y por la humanidad. Asimismo, también tenemos la decisión de cómo seremos tratados por Dios eternamente.