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Seguiremos nuestra serie “Contestando las Preguntas.” En el último artículo, reflexionamos sobre lo bueno para la salud. En esta ocasión, meditaremos en lo que es bueno para su trabajo.
Antes de seguir leyendo, quiero que sepan que el Señor siempre desea que tengamos una buena ocupación. La Palabra nos enseña que, para tener una buena ocupación, debemos trabajar con diligencia, dar siempre nuestra excelencia e integridad y ser luz y buen testimonio. Estas cualidades nos llevarán lejos en el ámbito laboral y en muchas otras áreas de la vida.
La Palabra nos guía así: “¿Has visto a alguien realmente hábil en su trabajo? Servirá a los reyes en lugar de trabajar para la gente común” (Proverbios 22:29).
Según la Palabra, el que trabaja duro y con diligencia nunca tendrá trabajo con la gente común. Cuando la Palabra menciona a la gente común, se refiere a aquellos que no se aplican y que, desafortunadamente, nunca aspiran a más de su capacidad. Pero el Señor no vino solo para capacitar; Él vino a darnos lo inusual, o mejor dicho, lo sobrenatural.
Para caracterizar buenos hábitos de trabajo, la Palabra usa las palabras “realmente hábil”.
Pero, ¿qué es una persona con una habilidad verdadera?
La persona verdaderamente hábil es humilde y siempre busca aprender para mejorar en su trabajo. La humildad también demuestra la disposición de alguien, pues significa que está abierto a escuchar nuevas ideas para desempeñar su labor de la mejor manera posible.
La Palabra enseña esta meta así: “Hagan todo sin quejarse y sin discutir, para que nadie pueda criticarlos. Lleven una vida limpia e inocente como corresponde a hijos de Dios y brillen como luces radiantes en un mundo lleno de gente perversa y corrupta” (Filipenses 2:14-15).
Como podemos ver, la Palabra nos sugiere que, para ser exitosos, no debemos discutir para demostrar que somos profesionales, sino mantenernos compuestos. Las situaciones difíciles siempre van a ocurrir en el ámbito laboral, pero no hay necesidad de discutir problemas del momento. En otras palabras, los momentos difíciles van y vienen, y uno no debe comprometer su profesionalismo por una situación pasajera que tal vez no valga la pena.
El trabajo es algo sagrado, y debemos valorarlo no solo para honrar al Señor, sino también para dar un testimonio grande y sobrenatural, sin conformarnos con lo común.
Reflexionemos sobre esta pregunta: ¿Qué hiciste que fue bueno para tu trabajo?
Esta pregunta corresponde a la cuarta pregunta del artículo “15 Preguntas sobre el Cambio Total”.
Si analizamos todo lo que se ha mencionado aquí, lo mejor que uno puede hacer en el trabajo es mantenerse humilde y aplicar las habilidades que Dios nos ha dado. Pero para que esto suceda, uno debe confiar en Él y buscar Su sabiduría. La humildad, la diligencia y el buen testimonio son cosas que todos pueden practicar, pero el Señor nos da propósito y nos recuerda que debemos mantenernos como profesionales.
La Palabra dice así: “Pon todo lo que hagas en manos del Señor, y tus planes tendrán éxito” (Proverbios 16:3).
Nosotros solo somos exitosos cuando confiamos en Sus planes y obedecemos en todo lo que hacemos, incluyendo nuestro trabajo. Pero también es necesario confiar y dar buen testimonio para que otros vean la luz de Él reflejada en nosotros. Esto, a veces, implica humillarnos en momentos difíciles y mantenernos compuestos para ser verdaderos profesionales según el propósito de Dios.
Recuerde, el Señor siempre desea lo mejor para nosotros, y eso incluye nuestro trabajo. Sin embargo, para que eso suceda, debemos poner de nuestra parte y dar buen testimonio. Es entonces cuando recibimos Su bendición y lo sobrenatural se manifiesta en nuestra labor y en todo lo que hacemos.
El Señor espera a cada uno para transformarlo en una bendición y ayudarle a avanzar en la carrera u ocupación que Él tiene preparada para usted, para que no se conforme con lo común.
No se conforme con lo común, descubra la diligencia del Señor para alcanzar lo sobrenatural.
Si le gusta esta serie, por favor sígala, comenzando con la primera: 15 Preguntas sobre el Cambio Total
La quinta parte de esta serie: Lo Mejor para la Salud